Las 70 mejores películas de la historia del cine
Todos tenemos nuestras películas favoritas, aquellas que nos encanta revisar una y otra vez y que forman parte de nuestra vida de una manera o de otra. Confeccionar una lista con las mejores películas de la historia del Séptimo Arte es una empresa casi suicida, porque siempre faltará o sobrará algún título, dependiendo de nuestros gustos y debilidades personales. Nosotros nos hemos atrevido a seleccionar 70 títulos que creemos que deben estar, sí o sí, en cualquier lista de este tipo, ya sea por sus valores puramente artísticos como por su influencia o impacto en la historia del cine.
Esperemos que estés de acuerdo con nosotros y disfrutes de este repaso. ¡Que se abra el telón!
1. Vértigo (1958)
Director: Alfred Hitchcok
Película adelantada a su tiempo y que solamente años después de su estreno fue reivindicada como la obra maestra que es. Su poder de fascinación continúa a perturbar a espectadores y cineastas (que se lo digan a De Palma) y su perfecto equilibrio entre ética y estética es perfecto para contar esta surrealista historia que mezcla magistralmente el misterio con el romanticismo.
Muy probablemente, la obra perfecta de Hitchcock.
2. Ciudadano Kane (1941)
Director: Orson Welles
Siempre en lo más alto de este tipo de listas, Ciudadano Kane, sin ser la mejor película de su director, es innegable que se ha erigido como una de las obras más importantes e influyentes en la historia del Séptimo Arte.
Dirigida, coescrita, protagonizada y coproducida por Welles, fue un caso inusual de total libertad creativa.
Xanadú. Rosebud. Un laberinto sin salida y una revolución de la estética cinematográfica.
3. Cuentos de Tokio (1953)
Director: Yasujirô Ozu
Un argumento sencillo para un drama que trata sobre sentimientos universales: el amor entre padres e hijos, el irremediable paso del tiempo, el olvido, el egoísmo de los hijos…
La vida a través de la quietud y un retrato demoledor de lo humano y de las herencias perdidas.
4. La regla del juego (1939)
Director: Jean Renoir
Un brillante retrato de la condición humana, de las terribles apariencias y de las más bajas pasiones.
Ninguno nos escapamos del juego de la farsa y la apariencia; todos somos unos mentirosos que jugamos a fingir pretendiendo ser educados.
5. 2001: Odisea en el espacio (1968)
Director: Stanley Kubrick
Nadie discute su título de obra cumbre del género de la ciencia ficción, pero 2001 siempre ha dividido al público, que la adora o la detesta (tachándola de aburrida).
La deliberada gelidez emocional de los personajes y la estética consiguen que el único personaje realmente conmovedor no sea humano, sino un ordenador, el recordado HAL 9000, una inteligencia emocional que se convierte en el auténtico héroe de la función.
6. The Searchers (1956)
Director: John Ford
Conocida como Más corazón que odio en Hispanoamérica y Centauros del desierto en España. Violencia, venganza, redención, road movie dentro de un western y la mejor interpretación de John Wayne.
La película, un viaje y un círculo que se cierra, esconde todos los grandes elementos de las obras fordianas: el retrato de la condición humana, la poesía, la épica y una narración limpia y honesta.
7. La pasión de Juana de Arco (1927)
Director: Carl Dreyer
La fotografía de esta película es su principal baza y uno de los motivos principales por lo que es considerada una obra maestra del cine mudo (y del cine en general).
Sus poderosas imágenes, especialmente los primeros planos de la protagonista, y su sentido del ritmo prodigioso hacen de ella una auténtica experiencia cinematográfica.
8. 8 1/2 (1963)
Director: Federico Fellini
Una personalísima joya de su director, que plasma perfectamente su universo único e irrepetible.
La falta de inspiración de su protagonista acaba constituyendo la obra en sí misma, una intemporal anarquía imaginativa donde se mezclan realidad y fantasía y donde el Guido Anselmi encarnado por Matroianni encarna al más explícito de los alter egos del director.
9. El acorazado Potemkin (1925)
Director: Sergei Eisenstein
Una de las películas clave en el desarrollo de la narrativa en el cine, así como de la edición y montaje. En la famosa escena de la escalinata de Odessa hay más de 170 planos unidos por el montaje que consiguen provocarnos sensaciones que van más allá de la sucesión de todos esos planos, alcanzando una potencia visual que marcaría a infinidad de directores posteriores.
Conserva su nervio narrativo y su potencial para emocionar al espectador aún hoy en día y algunos la consideran la mejor película de la historia.
10. L’Atalante (1934)
Director: Jean Vigo
Con un lenguaje alegórico y poético y una sensualidad atrevida para la época, la película de Vigo consigue un perfecto equilibrio entre comedia y drama, realidad y fantasía, a la vez que es una clara denuncia de problemáticas como el desempleo, la ignorancia y la desigualdad social.
Llena de magia y vitalidad, de simbolismos y detalles, L’Atalante resume todas las características del estilo de Vigo, cuyo lirismo visual y narrativo lo convirtió en el inspirador de los movimientos de la vanguardia cinematográfica francesa de los años 50 y 60. Realismo poético y naturalista unido a un discurso anárquico hacen de esta película una experiencia inmensa y profunda que fue totalmente incomprendida en el momento de su estreno.
11. Al final de la escapada (1960)
Director: Jean-Luc Godard
À bout de souffle es uno de los títulos emblemáticos de la Nouvelle Vague. Basada en un guión de Truffaut, sorprendió por recurrir a técnicas no utilizadas en el cine convencional: el uso de la cámara en mano (heredado del neorrealismo italiano), los saltos de plano, los protagonistas hablando directamente a la cámara haciendo cómplice al espectador…
Película revolucionaria y metanarrativa, rompe con la formulación clásica del montaje invisible y la continuidad para contar una historia sobre la hostilidad de la sociedad moderna y la cruel impasibilidad de la pasión amorosa.
12. Los siete samurais (1954)
Director: Akira Kurosawa
El film de Kurosawa es uno de los más influyentes de todos los tiempos, habiendo dejado una impronta de gran calado en la cultura pop, desde Star Wars de George Lucas hasta la mítica serie de televisión The A-Team.
Kurosawa no se permite ni un solo plano estático en toda la película, culminando en la batalla final, tremendamente moderna en términos de montaje y planificación. Un clásico moderno en toda regla.
13. Apocalipsis Now (1979)
Director: Francis Ford Coppola
Un viaje existencialista a los abismos de la locura y la desesperación. La guerra como obsesión, donde Willard Y Kurtz son dos caras de la misma moneda.
Desmesurada en todos los aspectos, es una sobrecogedora (pero maravillosa) experiencia cinematográfica sobre los espantos y sinsentidos de la guerra, que casi arruinó a Coppola pero que posiblemente sea su mejor película.
14. Persona
Director: Ingmar Bergman
La exploración y simbiosis de las dos personalidades de una misma mujer, interpretadas magistralmente por las dos musas del cineasta (Bibi Anderson y Liv Ulman) es una de las películas más bellas, inquietantes, personales y fascinantes del séptimo arte.
Bergman crea una obra basada en la ilusión y el artificio para hablar de las máscaras sociales y la descomposición y la fragilidad de la identidad.
15. Cantando bajo la lluvia (1951)
Director: Stanley Donen & Gene Kelly
Esta película habla sobre el cine y lo hace con un amor y una alegría desbordante que acaba contagiando gracias a su música y canciones para el recuerdo. Una comedia llena de magia y sentimiento, que es ya historia viva del celuloide.
Para la posteridad, Gene Kelly bailando y apuntando al cielo con su paraguas, perfecta imagen del optimismo y la felicidad.
16. La aventura
Director: Michelangelo Antonioni
Uno de los hitos clave de la modernidad cinematográfica, esta película transgresora y revolucionaria es un relato brutalmente seco de las relaciones humanas y de la falta de comunicación.
Abstracta en su contenido, es una obra absolutamente fascinante que ofrece un descarnado y existencialista acercamiento a la imposibilidad de no hacer daño a las personas que más queremos.
17. El Padrino (1972)
Director: Francis Ford Coppola
Obra maestra imprescindible del cine contemporáneo, síntesis perfecta entre el cine de autor y el cine comercial impulsado por los estudios.
Relato familiar de una gran tragedia donde el cine negro alcanza resonancias shakespearianas. Acompañado de la mítica banda sonora de Nino Rota, Coppola hace una crítica del sistema americano, donde la Mafia encuentra amparo en la corrupción de senadores, jueces y policías.
18. Ordet (1955)
Director: Carl Dreyer
Ordet (La Palabra) es una de las películas más hermosas y complejas jamás rodadas, una profunda reflexión sobre la fe y los distintos posicionamientos de los individuos frente a ella.
La razón frente a la fe, la ciencia frente al dogma, la tolerancia frente al fanatismo, el humanismo frente la idealismo. La milimétrica planificación de cada plano y la sobriedad de los decorados (rayando la abstracción) son algunas de las características del estilo de Dreyer, que alcanza aquí su depuración más absoluta.
19. In the mood for love (2000)
Director: Wong Kar-wai
Un precioso y sutil drama romántico que constituye la cumbre de la filmografía de su director. La perfección poética de esta película se basa en su capacidad de «atrapar» el tiempo y subjetivarlo según el estado de ánimo de sus protagonistas.
Para reflejar el tiempo interior y emocional, las imágenes y la música se dan la mano de manera casi perfecta. Los personajes se debaten entre la fidelidad y el impulso amoroso, intentando ocultar sus sentimientos, sufriendo los desencantos del amor y ensayando (dolorosos) desengaños y despedidas. El tiempo que se fue y el que se pudo haber vivido.
20. Rashomon (1950)
Director: Akira Kurosawa
La primera obra maestra de Kurosawa, una fábula moral sobre el relativismo y la filosofía de los actos humanos. El cuestionamiento de la realidad de nuestros actos (influencia en innumerables películas posteriores, hablándose incluso del «Efecto Rashomon») hace que el espectador tenga que arrojar su propia mirada sobre un mismo hecho que puede tener múltiples interpretaciones.
La objetividad se ve puesta en duda por la propia estructura narrativa, que hace que la verdad resulte imposible de dilucidar. Ante la imposibilidad de una verdad epistémica y objetiva de los hechos, la «verdad moral» es el último reducto de esperanza y confianza.
21. Mulholland Drive
Director: David Lynch
Puro Lynch: mujeres en peligro, sueños, sensualidad, enigmas irresolubles, humor retorcido, atmósferas lúgubres, personajes sacados de una pesadilla…
Un laberinto onírico y fascinante que habla sobre la búsqueda de identidad y sobre el descenso a los infiernos del alma (y de Hollywood).
22. El Padrino II
Director: Francis Ford Coppola
Si algo demostró esta película es que segundas partes sí pueden ser buenas. A día de hoy, El Padrino parte 2 se pone como ejemplo de que una secuela puede incluso ser mejor que la original, y eso que en este caso el listón estaba bien alto. Aquí no sólo hablamos de que supera a la primera en forma y contenido, sino que se llevó multitud de galardones y pasó a ser considerada una de las mejores películas de la historia.
Si El Padrino giraba en torno al rito iniciático de Michael Corleone en el negocio familiar, esta segunda parte representa la caída definitiva de las relaciones familiares del protagonista y su aislamiento de todas las figuras afectivas que le rodean. Al mismo tiempo, asistimos a la infancia y juventud de su padre, Vito Corleone, que va construyendo poco a poco su sueño americano hasta convertirse en el líder del crimen organizado de Nueva York y formar una familia que se convierte en pilar de su forma de vida.
23. Taxi Driver (1976)
Director: Martin Scorsese
Desesperanzada historia de redención extrema y soledad urbana, el Travis Bickle de De Niro está envuelto en un trágico y feroz existencialismo que hacen de él uno de los personajes scorsesianos más representativos, encarnando la obsesión y la violencia tan propia del cineasta.
Ojalá una lluvia cayera sobre esta ciudad y limpiara toda esta escoria.
24. Ladrón de bicicletas (1948)
Director: Vittorio de Sica
Cumbre del neorrealismo italiano, la película retrata magistralmente los infortunios de la posguerra, pero con una desnudez argumental, una intensidad emocional y una estructura narrativa tan limpia y simple que convierten esta reflexión sobre el desamparo en un lúcido canto a la esperanza.
25. Metrópolis (1929)
Director: Fritz Lang
Una de las obras cumbres del cine, del movimiento expresionista alemán y del cine fantástico.
Una distopía futurista desesperanzadora con un poderío visual apabullante y un capacidad de fascinación que ha sido capaz de perdurar en el imaginario colectivo hasta la actualidad.
26. Psicosis (1960)
Director: Alfred Hitchcock
Obra maestra indiscutible, destaca por la perfección técnica de todos sus elementos, por el penetrante perfil psicológico de sus personajes y, sobre todo, por el absorbente y sugestivo juego de complicidad del director con el espectador.
Cine puro y duro y una demostración magistral de cómo montar una apasionante intriga a partir del más simple de los artificios.
27. Los 400 golpes (1959)
Director: François Truffaut
El primer largometraje de Truffaut y uno de los títulos más emblemáticos de su filmografía, inspirado en su propia infancia y planteado en un tono de observación distendida.
La película utiliza la perspectiva de un niño para demostrar la dureza de la infancia, los momentos de rebeldía, el desequilibrio entre las ilusiones y la realidad, todo ello para realizar una crítica social importante que genera una sensibilidad especial en el espectador.
28. La Dolce Vita (1960)
Director: Federico Fellini
Obra crucial de Fellini e inicio de su etapa más fructífera, además de un hito cinematográfico. Partiendo de una serie de situaciones extremas, ofrece una aguda sátira de la burguesía romana y sus excesos, así como los vividores que pululan alrededor de ella.
Factura impecable, puesta en escena elegante y sofisticada y una cuidadísima fotografía para retratar las banalidades y esfuerzos por salir del aburrimiento de la gente adinerada de aquella época.
29. Some Like It Hot (1959)
Director: Billy Wilder
Some Like It Hot (Una Eva y dos Adanes y Algunos prefieren quemarse en Hispanoamérica, Con faldas y a lo loco en España) forma parte de la historia del cine y de la memoria cinéfila de todo el mundo.
Una combinación explosiva de gángsteres y travestismos que sólo un genio como Wilder podía realizar, uniendo brillantez y cinismo en uno de los mejores guiones de comedia jamás escritos.
30. Gertrud (1964)
Director: Carl Dreyer
Gertrud es la última película de uno de los mayores maestros de la historia del cine, una obra cumbre de su filmografía y del séptimo arte. Partiendo de una puesta en escena depurada y ascética, Dreyer consigue alcanzar una mística amorosa cercana a la ensoñación.
La Gertrud de la película aspira a un amor con mayúscula que los hombres no le pueden dar, lo que le convierte en una especie de idealista romántica condenada al desencanto irremediable de la realidad.
31. Playtime (1967)
Director: Jacques Tati
Playtime, en su derroche de ideas donde ningún objeto escapa a la comicidad del autor, es la película más experimental de Tati, ambiciosa, burlona y magistral.
Situaciones desmadradas, fotografía maravillosa, tratamiento del sonido superlativo… todo ello para hacer una crítica de la vida moderna.
32. Luces de la ciudad (1931)
Director: Charles Chaplin
Una película atemporal que se dedica a mostrar los hechos al espectador dejando que sea él quien haga sus propias valoraciones. Una dura crítica hacia lo que somos en realidad y lo que nos hace sacar lo peor de nosotros mismos.
Aunque fue realizada en tiempos del cine sonoro, Chaplin se resistió a someterse a las leyes de la industria y realizó una película sin diálogos hablados, llena de música y poesía del gesto. Una comedia dolorosa en sus reflexiones sobre la entrega del amor y la gratitud.
33. Charada (1963)
Director: Stanley Donen
Un apasionante relato de intriga con elementos de comedia sofisticada que se asemeja a un cruce perfecto entre Hitchcock y Lubitsch.
El guión es de un engranaje impecable, con diálogos de alta comedia y una química entre los protagonistas que sirven para que este elogio al artificio y a la mentira pueda ser considerada una película perfecta.
34. Dos en la carretera (1967)
Director: Stanley Donen
Una atípica road movie en la que vamos asistiendo las distintas etapas del matrimonio formado por Audrey Hepburn y Albert Finney a través de sus viajes por Francia a bordo de emblemáticos coches de los años 50 y 60.
Con un montaje que no sigue un orden cronológico, somos testigos del progresivo desgaste de su relación, todo ello contado de una manera elegante y sofisticada, pero que no evita meter el dedo en la llaga.
35. Pulp Fiction (1994)
Director: Quentin Tarantino
Tarantino se consagró como cineasta de culto con esta película (segunda de su filmografía), llena de humor negro, lenguaje obsceno y violencia que escandalizó a los críticos más ortodoxos.
Proponiendo una historia no lineal llena de diálogos ingeniosos y situaciones cotidianas convertidas en momentos míticos, Pulp Fiction revolucionó el cine de los 90 y se convirtió en la culminación de su estilo.
36. Tiburón (1975)
Director: Steven Spielberg
Un punto de inflexión en la historia del cine: la creación del blockbuster y de una nueva forma de hacer (y vender) películas. Entretenida, costumbrista, terrorífica, convirtió a Spielberg en uno de los directores más interesantes e importantes de su generación.
Apoteosis total del cine de aventuras y entretenimiento, la música de John Williams se ha convertido en una de las bandas sonoras por excelencia de la historia del séptimo arte.
37. La lista de Schindler (1993)
Director: Steven Spielberg
La ausencia de esperanza marca cada fotograma de esta película, que ofrece una brillante perspectiva desde ambos lados de la tragedia del Holocausto.
Una película impresionante, emocionante, desgarradora y lírica sobre el horror y sobre un complejo y contradictorio antihéroe.
38. The Dark Knight (2008)
Director: Christopher Nolan
El trabajo de Heath Ledger como Joker (Óscar póstumo incluido) ha pasado ya a la historia del cine como un prodigioso ejercicio de sobreactuación contenida. Nolan consiguió convertir un cómic en una película adulta pero llena de acción y espectacularidad, haciendo creíble la existencia de estos dos antagonistas que en el fondo son las dos caras de una misma moneda.
Una trama sólida con un ritmo perfecto y unos diálogos brillantes que elevan la historia casi a la categoría de una tragedia griega. Una obra magnífica que cambió para siempre el enfoque de las adaptaciones al cine de personajes de cómic.
39. The Shawshank Redemption (1994)
Director: Frank Darabont
Tal vez la más hermosa película carcelaria de la historia del cine, la ópera prima de Darabont se basó en un relato corto de Stephen King acerca de un convicto acusado de un delito que no ha cometido.
Una historia de amistad verdadera que trata temas como la redención, la fraternidad, la esperanza y, en definitiva, empeñarse en vivir o empeñarse en morir.
40. Magnolia (1999)
Director: Paul Thomas Anderson
Obra capital del cine contemporáneo, Magnolia destaca dentro de la brillante filmografía de su director, llena a su vez de grandes películas. Para el que esto escribe, las posteriores There Will Be Blood (2007) y Phantom Thread (2017) están a la misma altura y podrían aparecer en esta lista por méritos propios.
A través de una combinación de coincidencias, oportunidades, acciones humanas, medios compartidos e intervenciones divinas se tejen las vidas de una serie de personas en el valle californiano de San Fernando. A partir de estos retratos colectivos, el autor extrapola conclusiones morales en una compleja arquitectura narrativa que fluye sin fisuras y con una genialidad apabullante.
41. Los puentes de Madison (1995)
Director: Clint Eastwood
La película de Eastwood es el último gran melodrama clásico hasta la fecha. La historia de amor está narrada desde el punto de vista de Francesca, una inmejorable Mery Streep más contenida que nunca.
La puesta en escena desvela un gran amor por los detalles, ofreciendo un relato desgarrador que habla del paso del tiempo y el efecto de los recuerdos compartidos. Su desgarrador clímax emocional es arte puro; sólo el Cine con mayúsculas es capaz de iluminar de forma tan precisa y bella los insoldables misterios del corazón.
42. En busca del arca perdida (1981)
Director: Steven Spielberg
Indiana Jones y Los Cazadores del Arca Perdida, como se tituló en Hispanoamérica, es algo más que una película: es el nacimiento de una figura icónica del cine, Indiana Jones. Todos sus elementos se complementan a la perfección en una película de aventuras que bebe de los antiguos seriales que el director veía de pequeño.
Una historia aparentemente sencilla, llena de aventuras, humor y amor, pero que va más allá de una mera historia de aventuras con toques de serie B. Una obra maestra que gana con cada visionado.
43. El silencio de los inocentes (1991)
Director: Jonathan Demme
Adaptación cinematográfica de la novela homónima de Thomas Harris, es una de las películas que revolucionaron el género en los 90, erigiéndose como el thriller perfecto y regalándonos uno de los psicópatas más emblemáticos de la historia del cine.
La asombrosa labor de Demme se apoya en un soberbio trabajo de actores y en un guión impecable, con una puesta en escena antológica que apela a nuestros miedos más primigenios.
44. Casablanca (1942)
Director: Michael Curtiz
Considerada por muchos como el clásico entre los clásicos, su carácter de mito está por encima de su calidad como película.
Unas memorables interpretaciones, un guión brillantísimo y una inspirada dirección hacen de ella una obra imperecedera que habla sobre un amor imposible en medio de una guerra repleta de clichés y personajes arquetípicos.
45. Belle de Jour (1967)
Director: Luis Buñuel
Una película sobre el masoquismo y las fantasías más oscuras que alterna ensoñación y realidad, junto con un sentido del humor sutil pero corrosivo.
Atmósfera irreal y sugerente para una película que escandalizó en su momento y que es una de las más fascinantes y complejas de su director.
46. El resplandor (1980)
Director: Stanley Kubrick
La obsesión por el detalle de Kubrick alcanza aquí su máxima expresión. Simetrías perfectas, metáforas, mensajes ocultos… la película da para ser revisionada y analizada una y otra vez y encontrar siempre cosas nuevas en ella.
El histrionismo de Jack Nicholson bordea el límite de lo creíble para transmitirnos la progresiva degeneración mental del personaje, pero la cinta se ha convertido en un clásico fundacional del terror moderno.
47. Toro salvaje (1980)
Director: Martin Scorsese
El ring como metáfora del castigo y del sacrificio. Un descenso a los infiernos de un atormentado boxeador que sufre de complejos y sentimientos de inferioridad que le llevan a una inexorable autodestrucción.
Al igual que Taxi Driver, cuenta con un guión de Paul Schrader y constituye un estremecedor relato sobre la soledad y la autodestrucción. Su cualidad casi expresionista y sus momentos de puro lirismo hacen de ella una de las mejores películas de Scorsese.
48. E.T. , el extraterrestre (1982)
Director: Steven Spielberg
Una de las películas más personales de Spielberg y uno de los grandes hitos de la historia del cine.
Una mirada sublimada de la infancia como escape de una vida gris y solitaria, un canto universal a la amistad y a la búsqueda de la esperanza.
49. El mago de Oz (1939)
Directores: Victor Fleming, Mervyn LeRoy, King Vidor, George Cukor, Norman Taurog
Mucho más que un cuento de hadas para niños, El Mago de Oz es una de las películas más apreciadas por los críticos y los cinéfilos. El viaje de Dorothy a algún lugar por encima del arcoíris ha estado siempre abierto a múltiples interpretaciones, como ocurre en las mejores obras de ficción.
Musical en esplendoroso technicolor de la Metro Goldwyn Meyer que consagró a Judy Garland, llena de veracidad y emoción en sus escenas.
50. West Side Story (1961)
Directores: Robert Wise y Jermome Robbins
Al igual que el Somewhere over the rainbow cantado por Dorothy en El Mago de Oz, el Somewhere entonado por Maria y Tony en West Side Story simboliza ese lugar idílico e irreal donde todo es posible, donde se puede vivir en paz y armonía y el amor es la única esperanza que da sentido a nuestra vida.
El musical por excelencia, la perfecta unión de música, coreografía y escenografía. Una historia de amor atemporal. La intolerancia y el miedo como catalizadores de la tragedia.
51. Toy Story (1995)
Director: John Lasseter
El primer largometraje de Pixar supuso un cambio radical en la forma de hacer y ver cine de animación.
Un guión perfecto, personajes entrañables, un ritmo endemoniado y un profundo amor por el arte de contar historias hacen de Toy Story un clásico capaz de hacerte reir, llorar y vibrar sin apartar un solo segundo la vista de la pantalla.
52. Alien (1979)
Director: Ridley Scott
Obra maestra de Ridley Scott y un auténtico prodigio de la narración, del diseño de producción y de la música.
Fascinante, oscura, marcó el género de terror y de ciencia ficción para siempre y se mantiene fresca e innovadora a pesar del paso del tiempo.
53. Blade Runner (1982)
Director: Ridley Scott
Ciencia ficción metafísica para adultos mezclada con el género noir.
Una distopía futurista llena de escepticismo, melancolía y hartazgo vital aderezada por la música de Vangelis.
54. Lo que el viento se llevó (1939)
Director: Victor Fleming
Romance, drama épico, aventuras… Todo y más cabe en esta mítica película que todo el mundo debería ver (por lo menos) una vez en la vida. Un legendario melodrama de gran éxito y clamor popular acerca de la fugacidad de las cosas: el tiempo, las oportunidades, el amor.
Scarlett O´Hara y Rhett Butler son, sin duda, dos de los mejores personajes del mundo del cine y Lo que el viento se llevó, un icono de la época dorada de Hollywood y un mito absoluto del siglo XX.
55. La ventana indiscreta (1954)
Director: Alfred Hithcock
Una lección de lenguaje y narración cinematográfica, con un brillante manejo del punto de vista.
Obra maestra de minucioso detallismo con un crescendo dramático de infarto. Un juego divertido y enrevesado sobre el voyeur que todos llevamos dentro.
56. Goodfellas (1990)
Director: Martin Scorsese
Conocida como Uno de los nuestros en España y Buenos muchachos en Hispanoamérica, esta obra cumbre del cine scorsesiano atesora todas sus obsesiones y logros narrativos y estilísticos.
Su fuerza narrativa y su vanguardismo estético se unen a un ritmo y una intensidad brutal hacen de ella una pieza clave de nuestro imaginario cinematográfico.
57. Crímenes y pecados (1989)
Director: Woody Allen
Una compleja y adulta tragicomedia que narra dos historias paralelas y aparentemente opuestas que convergen en un sincero y devastador final.
La película plantea cuestiones sobre la vida, la muerte, la verdad, la moral y Dios, con un tono más pesimista de lo habitual en el director y poniendo a prueba la ética del espectador.
58. One Flew Over the Cuckoo’s Nest (1975)
Director: Milos Forman
En España, Alguien voló sobre el nido del cuco; en Argentina, Atrapado sin salida; en México, Atrapados sin salida. Basada en la novela homónima de Ken Kesey, destaca especialmente por la que puede ser la mejor actuación de Jack Nicholson.
Una denuncia a los manicomios e instituciones mentales y una oda al despertar a la libertad de los individuos.
59. Matar a un ruiseñor (1962)
Director: Robert Mulligan
No sólo destaca por una realización sobresaliente y unos interpretaciones magistrales, sino por atrapar desde el comienzo con la capacidad de llevar al espectador a un mundo puramente cinematográfico y, al mismo tiempo, tan real como la vida misma. Por sus valores puramente humanos podría servir como objeto de estudio en cualquier escuela.
El enfoque de los niños ante las incomprensibles actitudes de los adultos es el tema principal de esta película basada en uno de los libros más leídos del siglo XX y ganador del premio Pulitzer. El Atticus Finch encarnado por Gregory Peck ha sido elegido en numerosas ocasiones como el más grande héroe de ficción del cine estadounidense.
60. La noche del cazador (1955)
Director: Charles Laughton
Uno de los mejores villanos de la historia del cine en una de las películas más fascinantes y perturbadores que se han hecho sobre el mal, los miedos y las pesadillas infantiles.
Desconfiad de los falsos profetas que se cubren con pieles de cordero pero que en su interior son fieros como lobos. Por sus frutos los conoceréis.
61. Novecento (1976)
Director: Bernardo Bertolucci
Una de las obras cumbres de Bertolucci y una película épica sobre las convulsas luchas sociales en Italia a través del pequeño microcosmos de una hacienda rural de la región de Emilia.
Su poder narrativo, estético e ideológico viene acrecentado por su mastodóntica duración de más de 5 horas.
62. Sunset Boulevard (1950)
Director: Billy Wilder
Norma Desmond encarna a una estrella del cine mudo que está en decadencia a causa de la aparición del sonoro. Discurso metalingüístico y crítica mordaz de la industria cinematográfica, esta película, como las grandes divas, no envejece.
Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas.
63. Lawrence de Arabia (1962)
Director: David Lean
El cine como espectáculo definitivo. Una experiencia sensorial y psicológica inigualable, obra de un genio como David Lean.
Película íntima, excesiva, agotadora, épica, bella y terrible al mismo tiempo.
64. Doce hombres sin piedad (1957)
Director: Sidney Lumet
Excepto el prólogo y el epílogo, prácticamente toda la película transcurre en la sala de deliberación, donde se va creando una sensación de claustrofobia acorde con los personajes.
Los doce miembros del jurado representan al ser humano en general. Al final, los prejuicios se desmontan y prevalece la verdad y la justicia.
65. ¡Qué bello es vivir! (1946)
Director: Frank Capra
Obra de arte inmortal considerada a día de hoy como el perfecto cuento navideño, pero que esconde un implacable relato de un perdedor nato y un estremecedor mensaje existencialista.
Cine catártico, humano y lírico donde destaca un James Stewart inolvidable.
66. Rocco y sus hermanos (1960)
Director: Luchino Visconti
El neorrealismo se da la mano con el melodrama más desaforado y una catarsis propia de la tragedia griega en esta lírica historia acompañada por la música de Nino Rota.
Un vasto fresco social y psicológico sobre la emigración de una familia siciliana típica al Milán norteño, burgués e industrial. La desintegración de la familia y la inadaptación a la nueva cultura urbana, indiferente y hostil al mismo tiempo.
67. El exorcista (1973)
Director: William Friedkin
La mayor fuerza de este drama de terror reside en los miedos que surgen de nuestro interior, así como en la eterna lucha entre el bien y el mal. Posiblemente la película de terror más influyente de la historia del cine.
Magnífica puesta en escena, atmósfera enfermiza y opresiva y una dirección que huye de los efectismos gratuitos y bucea en la psicología de los personajes.
68. El tercer hombre (1949)
Director: Carol Reed
Una de las producciones británicas más prestigiosas de todos los tiempos que sigue sorprendiendo a cada visionado.
Misterio y suspense en una historia brillante y ágil llena de personajes desencantados.
69. Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza (1977)
Director: George Lucas
El origen de un mito. Una fantasía situada en una galaxia muy, muy lejana que supondría un punto de inflexión en la historia del séptimo arte… y en la forma de explotar el merchandising como forma de negocio asociado al cine.
Bajo el aspecto de una sencilla historia de aventuras y fantasía, su magia y su épica han hecho que forme parte del imaginario colectivo de varias generaciones.
70. North by Northwest (1959)
Director: Alfred Hitchcock
Conocida en España como Con la muerte en los talones y en Hispanoamérica como Intriga Internacional, esta maravillosa película de la etapa americana del maestro Hitchcock sentó la base de muchos blockbusters de acción modernos.
Una de las películas más perfectas y refinadas de su autor, una sinfonía perfecta de apariencias llena de escenas memorables y, sobre todo, una excitante cinta de aventuras.