*»UNA PERSONA DESPIERTA»*
Una persona despierta realmente no intenta cambiar nada.
Se vuelve tranquila. Tiene paz. Trabaja en sí mismo. Observa sus pensamientos, observa sus acciones y se observa a sí mismo cuando se enoja, se observa cuándo se deprime, se observa cuándo siente celos y envidia, y todo lo demás, reconoce e identifica lo que piensa y siente.
Poco a poco llega a reconocerse y piensa : ‘Esto no soy yo. Esto es una ilusión, esto es pasajero.’
Esta persona no reacciona ante su condición.
En la medida en que no reacciona ante su condición, en esa misma medida se vuelve libre. Ya no le importa lo qué los demás hagan.
No se compara con nadie.
No compite con nadie.
Simplemente se observa a sí misma.
Observa la confusión mental.
Nunca va por ahí gritando: ‘Soy la realidad absoluta. Soy Dios. Soy Consciencia.’ Más bien reconoce de dónde viene y deja a los demás en paz, qué cada quién viva su vida como quiere porque sabe qué es su proceso.
Este tipo de Ser se desarrolla a un ritmo acelerado. No importa en qué clase de aprieto se encuentre este tipo de persona. No importa, porque este ser ya está libre.
Ha aprendido qué cuando la mente descansa en el corazón, esto significa que cuando la mente no va allá afuera para identificarse con el mundo, cuando la mente descansa en el corazón hay paz, hay armonía, hay puro Ser.
Cuando permites que tu mente salga de tu Ser, ésta empieza a comparar, empieza a juzgar, empieza a sentirse ofendida y ahí, no hay paz. No hay descanso, hay crítica.
Piensa y actúa en tu mejoramiento y estarás en camino a tu paz interior, a tu equilibrio, a tu perfección DESDE el amor puro.
~ El Camino de la Comprensión –
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