La espiritualidad es el conocimiento, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo.
Espiritualidad es una palabra que deriva del griego y que está compuesta por la voz spiritus que significa ‘respiro’, –alis, que se refiere a ‘lo relativo a’, y el sufijo –dad, que indica cualidad, por lo tanto, etimológicamente, espiritualidad es todo lo relativo a la cualidad de lo espiritual o espíritu.
Vea también Espíritu.
La espiritualidad humana es definida como la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta materialmente y que está ligada a algo superior a todos los seres vivos.
En religión, la espiritualidad es dirigir la vida y el desarrollo espiritual según las enseñanzas y normas de un dios o profeta. La espiritualidad cristiana, por ejemplo, tiene como base y fundamento las enseñanzas de Cristo y de sus discípulos.
Vea también Religión.
La espiritualidad es un valor positivo y superior, ya que es una cualidad que determina, en la mayoría de los casos, un comportamiento coherente con los valores morales y éticos que ayudan al desarrollo individual.
Cuatro leyes de la espiritualidad
En la India, existe la enseñanza popular de las cuatro leyes de la espiritualidad, que son las siguientes:
- La persona que llega es la persona correcta.
- Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido.
- En cualquier momento que comiences es el momento correcto.
- Cuando algo termina, termina.
Frases de espiritualidad
- “Sepa entonces que el cuerpo es simplemente una prenda de vestir. Vaya en busca del usuario, no del manto”. Rumi.
- “Orar es hablar con la parte más profunda de nuestro ser. Meditar, es escuchar su respuesta”. Jean Lévesque.
- “Espiritualidad es cierto estado de conciencia. Es un estado de gracia que uno obtiene dentro de su propio corazón, y que debemos encontrar por nosotros mismos”. Sri Ram.
- “Solo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón, porque quien mira hacia afuera duerme y quien mira hacia adentro, despierta.” Carl Jung.
- “Religión es creer en la experiencia del otro. Espiritualidad es crear y tener tu propia experiencia”. Deepak Chopra.
Qué es el Espíritu:
El espíritu es la gracia que un dios o un ser superior da al hombre para diferenciarse del resto de los animales. El espíritu es definido como el alma racional donde reside el pensamiento, la espiritualidad y la comunión.
Espíritu proviene del latín spiritus, que significa ‘respiro’ y todo lo relacionado con el elemento aire. Se traduce al griego como pneûma, que se relaciona con ‘aliento’, ‘respiración’ y ‘espíritu’.
Vea también Espiritualidad.
La diferencia entre espíritu y alma, en latín spiritus y anima, y en griego pneûma y psyché, no fue relevante hasta la introducción de estos conceptos al cristianismo. Ambos eran considerados el lugar donde se sientan los sentimientos.
Espíritu y alma son sinónimos en términos de un ser inmaterial o fantasmagórico. También se usan indistintamente para referirse a la viveza o ánimo, como, por ejemplo, poner alma o poner espíritu al discurso. Ambos son esencias o principios generadores de algo como, por ejemplo, un espíritu rebelde, el alma de la fiesta, o un espíritu libre.
Cuando se habla de espíritu emprendedor se refiere a una persona que tiene la «gracia» del emprendimiento, o sea, un motor que crea nuevos proyectos identificando nuevas ideas.
Espíritu, alma y cuerpo
El espíritu se diferencia del alma porque el espíritu es considerado universal, en contraste con el alma, que es individual. Según la teorización cristiana, el hombre se compone de tres elementos: el cuerpo, el alma y el espíritu.
En este sentido, el cuerpo es el soma o lo carnal; el alma es lo que nos imprime de personalidad individual, donde reside la imaginación, los sentimientos, la razón (mente, emoción y voluntad), y, finalmente el espíritu es la herencia divina de nuestro ser, donde reside la fe, la esperanza, la reverencia y nuestro mundo espiritual. La introducción del Espíritu Santo representa justamente el espíritu divino y sagrado de Dios.
Espíritu en la filosofía griega
Los griegos consideraban el pneûma o espíritu como el principio o soplo vital que anima el cuerpo. Es donde reside el aire que da vida al Universo y el pensamiento que nos da la capacidad de gobernarnos.
Espíritus elementales
Los espíritus elementales, por otro lado, son los espíritus simples de la naturaleza que protegen el elemento al cual pertenecen y que no pueden encarnar en un cuerpo y son asociados a los cuatro elementos:
- Aire: sílfides.
- Agua: ondinas.
- Tierra: gnomos.
- Fuego: salamandras.
Qué es el Alma:
Alma es la esencia inmaterial que define la individualidad y su humanidad. El alma es considerada el principio que da vida.
Alma proviene del latín ánima y del griego psyché, que significa ‘alma humana’, y, en ese sentido, alma es sinónimo de psique, ‘soplo vital’ y self (el sí-mismo), pero también es sinónimo de individuo, persona o habitante.
Según la teología (el estudio de Dios), el alma es una parte del individuo que contiene una porción divina y que se cree que sobrevive a la muerte del cuerpo.
Alma gemela
La expresión alma gemela es usada para referirse al encuentro, generalmente en un sentido amoroso, de dos personas que tienen una esencia tan parecida que parecen gemelos, por lo tanto se entienden y actúan de forma parecida.
Alma en filosofía
La relación entre el cuerpo y el alma ha sido uno de los temas más recurrentes de la historia en términos espirituales y filosóficos. Los antiguos griegos, por ejemplo, consideraban al alma como el principio motor del cuerpo y a pesar de ser independiente, requiere necesariamente de la sustancia del cuerpo para la creación de un individuo.
El cristianismo toma esta idea del alma de los antiguos griegos gracias a la difusión de San Agustín que hacía la analogía del “alma que monta al cuerpo”.
Alma en las religiones
El concepto de alma varía con las ideologías y con el paso del tiempo. El concepto del alma como una dualidad es característico de las religiones orientales.
Los antiguos egipcios, por ejemplo, creían en un alma dual donde, por una parte, existe el ka o respiro, que se queda cerca del cuerpo cuando este muere, y el ba, que se define como el espíritu que viaja al reino de los muertos cuando se separa del cuerpo.
El taoísmo chino también define dos tipos de almas que conviven en un cuerpo. Po, alma ying más baja y sensible que desaparece con la muerte, y hun, alma yang que sobrevive a la muerte y que constituye el principio del culto hacia los antepasados.
El hinduismo, por otra parte, cree en un alma universal y eterna llamado atman, que significa respiro y alma; y un alma individual llamado jiva o jiva-atman, que a pesar de pertenecer a atman se encierra en un cuerpo terrenal desde su nacimiento. Jiva pasa a otra existencia determinada por el karma cuando el cuerpo muere.
El budismo, en cambio, afirma que la creencia en la existencia de un alma individual y eterna, que es parte de un self universal y persistente es una mera ilusión.
Qué es Metafísica:
La metafísica es una rama de la filosofía que estudia los problemas centrales del pensamiento filosófico: el ser en cuanto tal, el absoluto, Dios, el mundo, el alma. En esa línea, intenta describir las propiedades, fundamentos, condiciones y causas primeras de la realidad, así como su sentido y finalidad.
Su objeto de estudio es lo inmaterial, de allí su pugna con los positivistas, quienes consideran que sus fundamentos escapan a la objetividad empírica.
Etimológicamente, la palabra proviene del griego tardío μετὰφυσικά (metafísica), que significa ‘más allá de la física’.
El origen de este vocablo se atribuye a Andrónico de Rodas (siglo I), quien, al ordenar los libros de Aristóteles, no consiguió clasificar los que componen la Metafísica dentro de la lógica, la moral o la física, de modo que resolvió ponerlos después de aquellos que trataban de física.
No obstante, la metafísica como tal es anterior a Aristóteles, y ya aparece en filósofos presocráticos o en el mismo Platón.
Para Aristóteles, la metafísica es la filosofía primera, la que trata de las causas primeras, del ser en cuanto tal, de lo cual se desprende la vertiente que va a dar en la ontología.
Por otro lado, aborda también lo divino, Dios y el absoluto, derivando en la línea teológica y cosmológica, que ha aprovechado la religión cristiana a partir de la Edad Media con la escolástica y Santo Tomás de Aquino a la cabeza.
Por su parte, Immanuel Kant en su libro Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785), a partir de su perspectiva criticista, desarrolló un importante tratado de la moral a partir de la reflexión de la metafísica como disciplina de pensamiento que pretende estar por encima de la experiencia.
Para Kant, la metafísica es el terreno donde se traban los combates sin fin de la razón. En esa misma línea crítica, fue el filósofo alemánMartinHeidegger quien reaccionó contra la metafísica al considerarla una doctrina de olvido del ser, paradójicamente su objeto principal de reflexión desde Aristóteles y Platón.